
Nadie lo
vio desembarcar
en la unánime noche,
nadie vio la canoa de bambú
sumiéndose en el fango sagrado,
pero a los pocos días nadie ignoraba
que el hombre taciturno venía del Sur y
que su patria era una de las infinitas aldeas que
están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña,…
Jorge Luis Borges, Las ruinas circulares
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