MIRADAS
Vengo de un reino
extraño,
Vengo de una isla
iluminada.
Rafael Cadenas
La prisa la sacudimos sin complicar a los demás
Que siguen su paso.
Pero nos interesa la mirada,
La piel sobre la piel.
Los ojos y la persona
En si.
Su canto y su diluvio.
Si voy corriendo
No puedo observar.
Pierdo el color,
La respiración y
Mi ánimo hacia la luz común.
El paisaje.
Las circunstancias, el instante,
Todo lo que nos une.
Mi esperanza en ti, en
La pupila azul del mar.
El estupor salvaje.
La isla enciende brillos
Y en mí,
Mi ánimo se llena
De música y verbo.
Este es el discurso de la mar.