Con alas de terciopelo verde
El verano irrumpe
Inundándonos las pupilas
Con la soledad del sol.
Así, la vida me alumbra
En este atlántico valle de azules y aguas.
El misterio siempre te da espera
Profunda
Como esos verdes que dejamos y este azul
Que nos acontece.
La mirada se inmuta, se permite, se afianza
En la ternura de los colores
Mientras suenan las trompetas de jazz
O de Bach
En el cerebro.
Allí te espero,
En la dulzura de los paisajes y la vida.
Allí, acompañado de los mirlos
Y los perros de la calle.
Te espero como soy.
Como yo soy: pequeño y burdo.
Bravo Poeta.Muy bello lo que escribiste
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