domingo, 29 de noviembre de 2009
8 años de ausencia, Francisco Moncada Cárdenas. En memoria.
IX
A nuestro querido Conde
Jamás la posibilidad de despeinarse ante grandes Adversidades,
Aún cuando ni pelo nos quede.
Es impresionante la capacidad que ofrece la vida,
Sobre todo, si uno se empeña en vivirla
Con la suavidad de extender la mano,
Así tengamos las más fuertes ampollas en ellas.
Esa manera de existir. A veces de un extremo a otro.
Pero sobre todo y preferiblemente,
Al lado de entrañables montañas
Llenas de sonidos y pájaros,
Como si en algún momento
Te transformaras en Francisco,
El otro, el de Asís. Desnudo y sin nervios.
Quédate tranquilo
Que nosotros,
Tus hermanos,
Estamos orgullosos de ti.
Que sabemos de tu pasión fraternal.
Ya no estaremos más en el mismo sitio.
Pero entendemos tu totalidad ahora.
Con Celina (la otra) y con Francisco (el otro),
Entre nubes y luciérnagas.
Del libro: Yagrumos y platanales. Nuevos Autores, Madrid, 2005.
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Se soltaron las bridas del poeta, me le sumo a estos obsequios reconfortantes, más aún en la adversidad.
ResponderEliminarLizard celebration