Y quedé solo –extraño y asombrado
creciendo fuegos y devorando un cielo ajeno
primero brasa, luego un sol, luego una inmensa estrella
rodando y dando saltos por espacios
que algún sueño ajustará a otro sueño.
creciendo fuegos y devorando un cielo ajeno
primero brasa, luego un sol, luego una inmensa estrella
rodando y dando saltos por espacios
que algún sueño ajustará a otro sueño.
Ramón Palomares, AGUAS LUSTRALES
VÍSPERAS DE OCTUBRE
Por eso escribo de atrás adelante
Sin ver aún la nieve en el Teide
Empezando otoño,
Como un lamento
La señal ha sido profunda
Y no entiendo más
Que tu sabia esperanza,
Que tu canción de cuna,
Tu paso firme flotando en la brisa
Las lágrimas nos recorren
El rostro
Como una inmensa
Quebrada
¿Cuántos faltan,
Cuántos somos?
¡Ay Dios!
Tanta injusticia,
Tantas ganas de contemplar
La risotada,
La alegría,
La señal del cosmos,
Un corazón completo
Hagamos el otoño,
Viento y lluvia
Atravesando la carretera
Acuosa del Atlántico
Nos importan
Todos los aguaceros
Como si viviéramos en Tabay,
Entre aves, platanales y naranjas